Giuseppe Pastas y Focacceria

Giuseppe nació en Lusevera, un pequeño pueblo del norte de Italia rodeado de montañas. Desde joven llevaba en sus manos el oficio heredado de su tierra, así siendo un joven tomó la decisión que marcaría su destino: embarcarse hacia Argentina. Así fue como llegó a la provincia de Buenos Aires a trabajar en las molduras de la basílica de Luján. Cuando concluyeron las obras, la vida lo impulsa hacia el norte argentino a la provincia de Misiones, Candelaria específicamente, donde se aloja en una casa hotel y donde lo esperaba el verdadero motivo de su viaje: Luisa de Simone, una joven trabajadora al cuidado de todos sus hermanos que lo conquistó en el momento. El amor nació sin pedir permiso y Luisa sigue a Giuseppe de nuevo a Italia. En tierras lejanas comienza una nueva vida, donde nace Carlos, su primer hijo. Pero la guerra golpea las puertas y Giuseppe es llevado cautivo por los Alemanes. Pasaron 7 años de silencio y cuando Luisa lo creyó muerto, Giuseppe regresa flaco, marcado por el encierro, pero vivo. Desde este reencuentro nace Vittorio. Deciden regresar a la Argentina y fue en la travesía de regreso cuando enferma y muere en Buenos Aires. Luisa encuentra refugio en sus hermanos que la llevan a vivir a Apóstoles junto con sus hijos, donde cada uno forma su familia. Nieto de Vittorio y bisnieto de Giuseppe nace Horacio, quien lleva en la sangre el espíritu emprendedor de sus antepasados. En el año 2000 emprende su primer proyecto de pastas Vittorio en Posadas. Fueron tiempos difíciles de pasar por la crisis del 2000 y 2001, pero la amistad y la familia hicieron que todo siga adelante. Horacio, ya con 4 hijos, continúa su proyecto de Vittorios Pastas en Coronel Suárez, donde hoy en día funciona. Sus ganas de emprender y trabajar hace que también en honor a su bisabuelo abra Giuseppe Tandil, homenajeando a todos los inmigrantes que cruzando océanos forjaron un futuro de esperanza. Hoy cada plato de pastas y cada receta que sale de nuestras cocinas cuentan la historia de generaciones. Lo más importante es que queremos compartirlo con ustedes, porque no es solo un proyecto gastronómico, es una historia viva que late en cada mesa y en cada encuentro. Gracias por ser parte de este camino.